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Experiencia sensorial de cabezas de ajo negro
Hola, soy UXO. Te doy la bienvenida a esta degustación guíada del ajo negro en cabezas que busca conectar tu paladar con los sabores del ajo negro para que así puedas disfrutarlo más en solitario e integrarlo a tus preparaciones diarias de cocina. Si antes de empezar quieres saber qué es el ajo negro y cómo beneficia tu salud haz click aquí.
Toma el empaque de cabezas de ajo negro, ábrelo y deja que entre aire. Ten un vaso de agua al alcance y selecciona 2 cabezas diferentes de ajo negro. Mira primero el video de cómo pelar los dientes de ajo negro y, mientras pelas un diente de ajo de cada una de las 2 cabezas que seleccionaste, te invito a que sigas tu experiencia en audio con el play del recuadro de abajo del video.
Si vienes de probar los dientes pelados de ajo negro tipo gomita ten en cuenta que, aunque es el mismo alimento, no es la misma experiencia. De hecho, déjame prepararte un poco mientras sigues pelando.
La primera gran diferencia que encontraras, es en la textura. Al estar las cabezas más hidratas, el diente es más blando y de textura algo pastosa, por eso, es posible que te untes el dedo al pelarlo…pero no te preocupes, vale la pena si eres como Ratatouille y disfrutas de los sabores complejos y divertidos, o si sencillamente eres curioso y tienes buen paladar.
Escucha el audio y disfruta de la experiencia sensorial.
¿Ya tienes tus dientes?, cierra los ojos e introduce uno de los dientes completo entre la lengua y el paladar, apriétalo aplastándolo ligeramente con la lengua y conéctate con tus papilas… Siente cómo van apareciendo sucesivamente los sabores…. a veces primero el dulce y luego el ácido o a veces primero el ácido y luego el dulce.
Sigue aplastando lentamente el ajo con tu lengua y ahora recoge saliva y mójalo para que suelte más aromas. Nota cómo estos sabores básicos dan paso a tonalidades que recuerdan el tamarindo, balsámico, regaliz, setas, café, soya, ciruela y al final, y en general de forma pasajera, ajo tostado.
Lo increíble de esta experiencia es que cada cabeza de ajo negro va a tener una combinación algo distinta. Es decir, que cada experiencia es diferente y sorprendente. Algo así como los dulces de Dumbledore o la caja de chocolates de Forest Gump…¡Nunca sabes qué te va a tocar!
Ahora toma un poco de agua y vuelve a repetir la experiencia con el segundo diente …¿ Sentiste la experiencia un poco diferente? Esta multitud de capas de sabores es la propiedad que permite que la adición de ajo negro agregue profundidad y complejidad en el sabor final de tus platillos.
Mientras terminas de saborearlo déjame contarte otro de sus atractivos para la cocina, y es que el ajo negro es un alimento con mucho UMAMI: El 5to sabor reconocido por nuestras papilas gustativas que se suma a los 4 otros sabores base que conocías como sal, dulce, ácido y amargo.
El umami, al igual que los otros sabores base, se comporta como resaltador cuando es adicionado a la comida. Un ejemplo muy ilustrativo es la diferencia que uno nota al agregar sal a un pepino o a un huevo duro: no cambia el sabor, pero si sabe más.
Ahora vuelve a conectarte con tu paladar ¿si sientes ese regusto o after taste a sabroso que te quedo en tu boca? Verás como esa sensación de gustoso te acompaña por un rato detrás del telón de tus pensamientos y es responsable de que cuando agregas ajo negro a tus comidas, todos quedan recordando tu sazón. ¡Ese, el mismísimo Umami! De hecho, se traduce como sabroso del japonés, los que descubrieron y nombraron este sabor muy apreciado entre cocineros.
Todas estas son ventajas culinarias las profundizo en la guía de uso de la pasta de ajo, pero si prefieres, también puedes crear tu rutina diaria y recibir sus beneficios medicinales sin entrar a la cocina. De hecho, algunos de los principales compuestos activos del ajo negro se absorben mejor alejasdos de comida.
A mi me encanta saborear mis dientes por la mañana, así directamente de la cabeza viendo que sabores me sorprenderán esta vez.
