Me encantan los cubios bien hechos, es decir, cuando no son babosos. Me fascinan “crunchis” en encurtidos o suaves, mullidos y jugosos cuando son horneados como en la receta que traigo hoy. Esta versión local de las famosas papas suecas permiten disfrutar sin pierde, de manera sostenible y con mucha sabrosura, de uno de nuestros tesoros culinarios autóctonos.
- Lavar bien todos los cubios. Hacer múltiples cortes perpendiculares a los cubios sin cortarlos hasta el final. Unos palitos chinos impiden que el cuchillo llegue al final del cubio.
- Por cada cubio a hornear, derretir en la sartén o microondas la mantequilla de ajo blanco y negro.
- Salpimientar los cubios, embadunarlos con la mantequilla derretida y repartir en los cortes el tomillo y romero.
- En un horno precalentado a 190 °C, hornear por 45 minutos tapados con aluminio y terminar 30 minutos a 200 °C. Los cubios deben tener textura de puré por dentro y tostados por fuera (el tiempo del horno varía con el tamaño del cubio y con el horno).